Nos encontramos en la recta final de este año, es una época de nuevos proyectos y objetivos. Por lo que hoy nos centraremos en la base que nos acerca a conseguir nuestros propósitos, hablamos de la motivación.
En el post anterior, hablábamos acerca de cómo formular correctamente los objetivos que nos proponemos alcanzar. Pero hoy nos centraremos en ese motor que hace posible que cojamos fuerza para movilizarnos a cumplir nuevos proyectos y objetivos.
La motivación es la razón que nos lleva a dedicar tiempo y esfuerzo a procurar dar lo mejor de nosotros mismos y a superarnos. Pero, en ocasiones, la motivación nos falla. Un fracaso, la falta de reconocimiento o de medios o, sencillamente, el ponernos metas demasiado altas e inalcanzables pueden hacer que decaiga o incluso se desvanezca. A continuación veremos cinco claves muy concretas, que a mí me han servido de gran ayuda y de las que debemos tomar conciencia, para ayudarnos a recuperar esa motivación tan necesaria:
1. Fracasar es normal: debemos pensar que, en el camino al éxito siempre pasaremos por uno o varios fracasos. Está claro que fracasar es duro, cuesta sobreponerse, pero hay que tomarlo con positividad y tomar ese fracaso como la oportunidad para aprender de los errores y tener más posibilidades de éxito la próxima vez. Ya lo decía Winston Churchill “El éxito es ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo”.
2. Debemos ir paso a paso: Se trata de saber escoger objetivos a corto plazo pero que estén a nuestro alcance. Si necesitamos más tiempo para sacarlo adelante, es mejor alargar el tiempo para cumplirlos, que no, que se cumpla la fecha y no lo hayamos alcanzado. Los objetivos deben establecerse por pasos o etapas para que no generen demasiada tensión y nuestra motivación no se desmorone. A modo de ejemplo: si nos hemos propuesto dejar de fumar, pero no estamos preparados para dejarlo en ese preciso momento por los motivos que sean, deberemos proponernos en un comienzo, un objetivo específico que nos lleve, más tarde, a ese objetivo general, como puede ser “ fumar solo tres cigarros al día” o “hacer yoga o meditación cuando esté nervioso”. De este modo, iremos cumpliendo nuestros propósitos, sin perder la motivación necesaria para alcanzar el objetivo mayor, en este caso, dejar de fumar.
3. Planifícate: Si tienes un proyecto en mente, divide las tareas que debes realizar para llevarlo a cabo, proponte fases que debas ir atravesando. A veces nos podemos desmotivar porque no sabemos en qué dirección continuar. Debemos darnos el tiempo para reflexionar sobre cuáles son las etapas necesarias para realizar un proyecto, esto nos ayuda a no perder la motivación a mitad de camino.
4. No debemos olvidar cuales son nuestros objetivos: Estos deberán estar claros, podemos optar por escribirlos en un papel, seleccionar una imagen visual del mismo, escoger un estímulo auditivo que te sirva para anclar tus objetivos. Esto ayudará a que cuando estemos pasando por un momento bajo (que también los habrá) nuestra motivación se reactive y no nos olvidemos de eso tan importante que queremos conseguir.
5. Por último, y a modo de consejo, cuídate, disfruta al máximo del tiempo libre y descansa: A veces esa desmotivación o desgana va unido a la fatiga física o psicológica. Es importante aprender a desconectar, a disfrutar del tiempo libre y a cuidarnos, llevando una alimentación equilibrada y procurando el suficiente descanso.
Desde este espacio, te animo a que cojas las riendas de tu vida, a que te propongas objetivos que te hagan llegar a tu máxima meta. Solo tienes que analizar bien los pros y contras y planificarte para poder llevarlas a cabo y sobre todo, debe existir motivación, porque sin ella, no haremos nada. En mi caso, cuando algo no sale como quiero me repito en mi cabeza: “Solo aquellos que se atreven a tener grandes fracasos terminan consiguiendo grandes éxitos”.Robert F. Kennedy
No olviden comentar y seguirnos en las redes.
269 comentarios
ME APUNTO TODOS LOS CONSEJOS, ME VENDRÁN GENIAL PARA ESTE 2015
Muy bueno.
Los comentarios están cerrados