Empieza el día con una enorme sonrisa:
¿Sabías que la expresión facial no es solo la ventana de cómo nos sentimos? también sirve para influenciar en nuestro estado de ánimo. Por tanto, asegúrate de sonreír libremente y sin tapujos. Puedes probar a sonreír cada día al levantarte y frente al espejo.
Descansa y desconecta:
Dormir bien es importante, pero también tener espacio para disfrutar de aquellas actividades que nos gustan, aquellas que son especiales y que no podemos hacer a diario. Debes mimarte y salir de la rutina, hacer cosas diferentes y que sobre todo, te hagan feliz.
Disfruta cada pequeño detalle:
Recuerdas cuando eras un/a niño/a y te sorprendía ver un sarantontón, las estrellas o una simple flor. Hoy en día, hemos perdido la capacidad de asombrarnos con facilidad sobre el mundo que nos rodea. No obstante, si podemos disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, como un mensaje bonito de alguien que apreciamos, los juegos de banana king, una sonrisa, encontrar una moneda en el bolsillo, encontrar una cara feliz en nuestro café, que algo salga mejor de lo que esperábamos, un sabor nuevo que nos sorprenda para bien… Párate a disfrutar de cada uno de los pequeños detalles que te regala la vida y a la larga mejorarás tu visión de la misma.
No te compares con nadie:
Eres una persona única e irrepetible, con defectos, pero también con múltiples virtudes. No tiene sentido que te compares con el resto para evaluarte a ti mismo/a. La envidia es un sentimiento destructivo e innecesario. Si te aceptas con tu virtudes y defectos no tendrás que compararte con nadie.
Aprende cada día:
Haz por aprender cosas nuevas, el conocimiento te ayuda a vivir positivamente. Recibir una educación superior puede aumentar tu autoestima e interés por el mundo. Te recomiendo leer libros. Leer te ayudará desarrollar la imaginación y aumentar la creatividad para buscar soluciones en la resolución de conflictos. No tiene por qué tratarse de un libro de autoayuda, puede ser de cualquier temática y tampoco tiene porque tratarse de leer, puedes aprender viajando, haciendo actividades nuevas, etc.
Sé positivo:
Intenta ver la vida desde un prisma optimista, creer en ti y mantenerte relajado/a. Ante un problema, intenta ver las posibles soluciones y actuar para erradicarlo, en lugar de lamentarte y autocompadecerte. Para tener una vida positiva, debes actuar de manera positiva.
Vive el momento:
Las personas solemos caer en el error de estar más pendientes del pasado y futuro que del presente. Si nos paramos a pensar, qué sentido tiene pensar en lo que ya pasó, si no podemos cambiarlo o en el futuro, que es incierto. Mantente en el presente y disfruta cada instante porque después será tarde. Puedes aprovechar tu pasado para aprender y mejorar en presente y tu futuro para planificar y proponerte metas, pero no olvides que el único tiempo real es el presente. Disfruta, ríe, juega, aprende, comparte, vive, antes de que sea demasiado tarde.
Rediseña tu idea sobre el fracaso:
Debemos aprender a no ver nuestros tropiezos como fracasos, Para poder tener éxito primero hay que fallar. De otra forma, ¿Cómo podrías darte cuenta de que lo has logrado? Siempre se ha dicho “de los errores se aprende” y cierto es, los errores nos enseñan a no volver a cometerlos. Además, para poder disfrutar de algo más intensamente, debe haberte costado esfuerzo previamente. Por duros que sean, de todos los fracasos se aprende algo.
“Un pequeño cambio positivo puede cambiar tu día entero o tu vida entera”. Nishant Grover
Espero que te haya gustado, si lo deseas puedes seguirme en twitter y Facebook para no perderte ninguna publicación.
Los comentarios están cerrados