El feminismo, un término aparentemente claro, pero incomprendido aún en la actualidad. Son muchos los errores que rodean a esta palabra: algunos creen que por el hecho de ser feminista eres menos femenina, que los hombres no pueden ser feministas y que la gente que se define como tal son unos radicales, es decir piensan que el feminismo es el homólogo de machismo.
Sin embargo, muchas de las personas que se encuentran en esta tesitura (de no autollamarse feministas) realmente si lo son, lo que ocurre, es que desconocen el significado de la palabra feminismo. A continuación vamos a aclarar el concepto y así intentar comprender la importancia de esta palabra aparentemente «discriminatoria».
Para poder entender su significado, habría que despejar primero los términos machismo y «hembrismo». El machismo se define como «la actitud de prepotencia de los varones con respecto a las mujeres. Es una ideología que engloba el conjunto de actitudes, conductas, prácticas sociales y creencias destinadas a promover la negación de la mujer como sujeto indiferentemente de la cultura, tradición, folclore o contexto». la palabra «hembrismo«, en cambio, no aparece acogida en la RAE, pero es un término bastante extendido en la sociedad actual y utilizado en diversos medios. «Hembrismo» hace alusión a la supremacía de las mujeres sobre los hombres.
Igual que el machismo defiende la supremacía de los hombres sobre las mujeres, el hembrismo defiende la superioridad de la mujer sobre el hombre. Son términos que dicen lo mismo pero al revés.
El término feminismo es definido como «el conjunto heterogéneo de ideologías y de movimientos políticos, culturales y económicos que tienen como objetivo la igualdad de derechos entre varones y mujeres». Gracias a la influencia de movimientos feministas, se al alcanzado logros muy relevantes, como el voto femenino, la igualdad ante la ley o los derechos reproductivos, entre muchos otros.
Es cierto que el término en sí, suscita críticas al denominarse feminismo (conlleva connotación de género, fémina) pero el nombre se le atribuyó en unos inicios, porque eran precisamente mujeres las pioneras, que salían a luchar por reivindicar sus derechos. En aquel entonces, ya que este sector era invisible.
En un principio el término «feminista» se utiliza despectivamente contra todas aquellas mujeres que luchaban por la igualdad. pero en 1882, la sufragista francesa Hubertine Auclertla se apropió del término afirmando que «Reivindicarme «feminista» es una manera de honrar a todas aquellas que me precedieron, lucharon, sufrieron y a veces murieron por que las mujeres tengan los mismos derechos que los varones». Se piensa, a veces que lo derechos se han adquirido solos o por algún hombre generoso que quiso cambiar la realidad, pues no, las mujeres consiguieron esas mejoras luchando, siendo tratadas como locas, encarceladas, violadas y maltratadas.
A mi parecer, no creo que llamarlo «feminismo» tenga que verse como algo negativo, sabiendo el origen del término se entiende perfectamente que se atribuya esa denominación. Además este nombre jamás habría tenido que darse de no ser por la desigualdades entre sexos que han venido sufriendo durante siglos las mujeres. De no existir el machismo, el feminismo y la búsqueda por la igualdad y reconocimientos de derechos de las mujeres no habría existido jamás. y ¿por qué no llamarlo «igualitarismo» por ejemplo? se preguntan algunos, pues bien existen tantas desigualdades (desigualdad social, por razas, ideologías…) que no sabríamos a cual estaríamos aludiendo.
En definitiva, afirmarse como feminista, quiere decir, estar a favor de la igualdad de ambos sexos, que apoyas a todas esas mujeres que se dejaron la vida por conseguir la situación de la que gozamos hoy las mujeres, significa que no anteponemos un sexo sobre el otro y que te gusta saber que socialmente y políticamente somos iguales. Por ser feminista no eres más ni menos femenina, no eres menos hombre, ni eres un radical. Simplemente eres una persona que busca la igualdad y que quiere darle a la mujer el papel que se le negó durante generaciones y que hoy en día se ha ido consiguiendo.
¡Afírmate como feminista sin miedo! seas hombre o mujer. y para ellas: «No les deseo que tengan poder sobre los hombres, sino sobre sí mismas».
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