Inicio OtrosSalud y Bienestar Llegar a los 85 años con buena cabeza

Llegar a los 85 años con buena cabeza

por Cristina de León

Tendemos a pensar que cuando envejecemos, es irremediable que “perdamos la cabeza”, en el sentido de que empeoramos significativamente capacidades mentales como la memoria, la orientación o la habilidad para razonar.

Cierto es que cuando envejecemos nuestro cerebro también envejece y ello suele conllevar cambios a nivel cognitivo, como la lentitud a la hora de procesar información o incluso ser menos flexibles a los cambios e imprevistos. Sin embargo, todo ello no significa que todas las personas mayores vayan a desarrollar un deterioro progresivo de sus habilidades mentales.

Entonces, la pregunta que toca hacernos es ¿quién tiene más riesgo de sufrir un deterioro cognitivo importante? Pues aunque hablamos de probabilidades y no de certezas, parece que existen ciertos factores de riesgo y también otros que nos protegen del deterioro cognitivo allá por los 85 años.

La doctora Rosebud O. Roberts, de la Clínica Mayo en Rochester (Minnesota) y un equipo de investigadores han realizado un estudio en el que participaron 256 personas de más de 85 años a las que realizaron evaluaciones cognitivas mensuales a lo largo de 15 meses. Además, al inicio del estudio se recogió información sobre el estilo de vida que habían llevado y las enfermedades padecidas.

Los resultados se han publicado recientemente en la revista científica Neurology (2015) y nos permiten hacernos una idea de qué aspectos de la vida y la salud son relevantes como predictores de ese declive cognitivo más allá de lo esperado por la edad.

Entre los factores de riesgo encontramos que poseer el alelo E4 del gen APOE (tradicionalmente relacionado a la enfermedad de alzhéimer), presentar hipertensión hacia la mediana edad, estar deprimido, tener enfermedades vasculares y otras patologías crónicas fueron factores que se asociaban positivamente con un diagnóstico de deterioro cognitivo leve, independientemente de la edad, el sexo y el nivel educativo.

Por otro lado, entre los factores protectores los autores mencionan el participar en actividades sociales, artísticas o realizar manualidades tanto en la mediana edad como en la vejez, y curiosamente, usar el ordenador en la vejez se mostró importante como protector del deterioro cognitivo leve.

Evidentemente hay aspectos que no podemos controlar, como los genes con los que venimos, pero desde luego hay otros factores que dependen mucho de nosotros como nuestros hábitos y costumbres.

En este sentido, los autores explican que las estrategias preventivas frente al declive cognitivo deberían ponerse en práctica desde la mediana edad y mantenerse hasta la vejez para conseguir un mejor efecto.

Related Articles

Los comentarios están cerrados

Omgomg Сайт Площадка